Llegó el día para nuestro amigo y eterno colaborador Miguel Ángel Rodriguez Plaza. Hablar de Miguel Ángel es hablar de un todo terreno, de un hombre de personalidad poliédrica, inquieta e irreductible.
En esta ocasión ha llegado a nuestra Fundación, su casa, como fotógrafo; pero también ha estado compartiendo con nosotros sus conocimientos e investigaciones sobre personajes singulares de nuestra tierra. ¡Hablaremos en próximas fechas de ello!
También, por ser significativo de resaltar, lo tenemos etiquetado como uno de nuestros más fieles y leales seguidores; allá donde tengamos una actividad de Fundación estará presente, con su saber estar, nuestro amigo Miguel Ángel Rodriguez Plaza.
Escribe Pedro Casero en este catálogo que “La India es un reto para cualquier fotógrafo. También para Miguel Ángel”. A lo que nosotros añadimos que es un reto superado; superado como solo lo sabe realizar Miguel Ángel: con oficio y superación.
También, en el catálogo, expresa Miguel Ángel Rodriguez Plaza que “Fotografiar hechos……es la pretensión de esta muestra”. A lo que nosotros añadimos que en el futuro se grabarán los acontecimientos de hace siglos si el ingenio humano construye una nave que se adelante a la velocidad de la luz, con una descodificadora capaz de desmenuzar las imágenes encontradas en el espacio; pero mientras que llega ese momento tenemos y tendremos a Miguel Ángel Rodriguez Plaza como notario singular y de excepción de las cosas que pasan ante su inquieta y admirable mirada.
Cuenca vio nacer la afición de Miguel Ángel Rodríguez Plaza por escribir con la luz; Badajoz, cuarenta años después, es testigo que aquel nacimiento de una afición que camina con buen paso y hacia el lugar que le corresponde. ¡Enhorabuena amigo Miguel Ángel!